Uno de los ejemplos más nítidos sobre la dificultad
para emprender en España lo ofreció Emilio Ontiveros Baeza en su discurso
pronunciado en Valladolid, en lo que fue el Décimo Congreso de Economía de
Castilla y León (2006). Debo reconocer que asistí no del todo convencido,
dudando del provecho que iba obtener. Sin embargo ahora conservo toda la
documentación como tesoro, un conjunto de valiosas reflexiones que me han sido
muy útiles a la hora de escribir proyectos o impartir clases. Hoy, y han pasado
bastantes años, la mayoría de la reflexiones que tuve la fortuna de escuchar
permanecen vigentes. Y como muestra un botón.
«Yo siempre, en este punto,
hago una pregunta a mis compañeros, cuando hablamos de estas cosas. Hace poco
se celebraba el aniversario de Microsoft y la prensa traía una fotografía, no
sé si la vieron, de los fundadores en el momento en que constituyeron la
compañía. Bill Gates y los otros con unas barbas, unos pelos y unas pintas
rarísimas. Yo hice una fotocopia de esa foto que traía el “Herald Tribune” y se
la di a mis alumnos (están ya en el último año de Facultad). Estábamos hablando
de los sistemas financieros comparados, no estábamos hablando exactamente de
esto, pero tiene que ver con esto. Yo les hice una pregunta: “imaginad la España
de hace 30 años, y esta gente aproximándose a las puertas de una oficina
bancaria en Valladolid, por ejemplo. Incluso no hace 30 años. ¿Cuál sería la
reacción del personal de esa oficina que ve a 3 ó 4 tipos de esta guisa en la
puerta? Echar el cerrojo y avisar al vigilante de seguridad”.
Imaginemos que dan con un
Director de Sucursal echado para delante, y que cree que el hábito no hace al
monje, y que, a pesar de esas barbas, cree que son clientes que pueden ser
potencialmente interesantes. “Qué pasen”. Pasa contesta: “quiero dinero porque
tengo un proyecto de empresa. No sé si llamarla Microsoft o cómo llamarla:
igual puede ser un negocio interesante” Y entonces yo les pregunto a mis
alumnos “¿Cuál creéis que es la primera pregunta que hace nuestro directivo
bancario? La pregunta que le haría en España sería: “y tú ¿de quién eres?,
¿quién es tu familia?, ¿quién te puede avalar?, etc”. Y el diría: “no, no, si
yo lo que tengo es un proyecto que está aquí, en estas cinco hojas”».
¿Crees que en España habría logrado financiar su
proyecto?