viernes, 23 de octubre de 2015

Empresario Individual vs Sociedad Limitada


Como Empresario Individual es mucho más fácil crear y gestionar una empresa. Sin embargo la fiscalidad es más dura y la responsabilidad personal ilimitada la convierte en poco adecuada para grandes negocios.

Por otro lado crear una Sociedad Limitada es un proceso más lento, cuyos trámites resultan más laboriosos. Y los esfuerzos de gestión puramente administrativos son más rigurosos. Sin embargo, la imagen de un SL otorga más seriedad que la de un Empresario Individual. Por lo que facilitará trabajar con la administración o captar fondos para la financiación. Además la protección en caso de que las cosas se tuerzan es mayor.

Todo depende del caso individual. Pero para pequeños proyectos la recomendación general es comenzar como Empresario Individual y en función del desarrollo del negocio dar el paso hacía una Sociedad Limitada.

¿Cuándo dar el paso?

Existen muchos motivos. A veces los pedidos de los clientes exigen asumir riesgos cada vez mayores. Por lo que es preferible estar mejor protegido. También resulta útil para pagar menos impuestos en el caso de que las cosas marchen bien. Otras veces es solo una cuestión de imagen. Existen clientes y concursos fuera del alcance de los empresarios autónomos. Además es una buena solución si lo que buscas es dar entrada a nuevos socios. Por último también es necesario para lograr captar esas inversiones que te permitan seguir creciendo.

Imagen con derecho Creative Commons de Tim Green